Con una buena limpieza de nuestras chimeneas conseguiremos que su rendimiento mejore, alargaremos su vida útil, y reduciremos el riesgo de incendios.
Hoy en día podemos encontrar todo tipo de chimeneas en el mercado, desde las chimeneas tradicionales de leña, a sofisticadas estufas de pellet, policumbustibles… Son muchos los motivos que nos pueden llevar a instalar una chimenea en nuestra casa, sin embargo hemos de tener en cuenta que debemos realizar un mantenimiento adecuado para garantizar la seguridad de nuestro hogar y obtener el mejor rendimiento.
El uso de nuestra chimenea genera suciedad, polución y residuos como ceniza, hollín, sulfatos… tanto en la propia chimenea como en los conductos de salida de humos. En el caso de no realizar las tareas de mantenimiento y limpieza podrían llegar a obstruirse, por lo que es muy importante deshollinar los tubos o cañones, para que estén en perfecto estado.
Si esta interesado en conocer modelos de chimeneas o estufas, póngase en contacto con nosotros y le recomendaremos las que mejor se adapten a sus necesidades
La limpieza siempre dependerá del uso que le demos y del tipo de combustible que empleemos. Te recomendamos que utilices guantes, gafas y mascarilla siempre que vayas a realizar los siguientes pasos de limpieza:
- Cenizas: La retirada de cenizas la podremos realizar cada dos días o cada dos cargas de combustible, podremos emplear un cepillo apropiado y un recogedor o un aspirador especifico.
- Cuerpo: Para el cuerpo y el revestimiento es aconsejable usar cepillos de cerda y limpiadores jabonosos específicos
- Limpieza del cristal: Algunas chimeneas cuentan con un cristal protector, que se ensuciará con incrustaciones derivadas de la combustión. Para ello emplearemos productos específicos con base de amoniaco
- Deshollinar: Para el deshollinamiento podemos emplear productos químicos y manuales, que nos facilitarán mucho la tarea. Para ello encenderemos nuestra chimenea y cuando tengamos unas buenas brasas, reduciremos el tiro, sin llegar a cortarlo, y echaremos el producto sobre las brasas, el producto se consumirá y una vez consumido se generará una reacción química que despegará las partículas más pequeñas y facilitará la retirada de las más grandes con la ayuda de un deshollinador metálico manual.
Con estos sencillos consejos tendremos siempre apunto nuestra chimenea y podremos disfrutar de ella de una forma agradable y segura.
Te recomendamos los siguientes productos que podrás encontrar en nuestras tiendas, además de consejos adaptados a cada cliente de nuestro personal cualificado, te esperamos.